Julio Scherer acusa a Olga Sánchez Cordero y a Alejandro Gertz Manero de echarle montaña.

El ex consejero jurídico de Presidencia asegura que la ex secretaria de Gobernación lo grilló, lo atacó, junto al fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero.

Y cuál cree usted que sea la verdad?

Pus que Scherer diga la verdad, la neta, como dicen los jóvenes.

Porque el hijo de Julio Scherer puede ser todo: triquiñuelas, transa, bisnero, pero no chueco.

Y créame, se lo digo de buena fuente.

Scherer Ibarra es un buen tipo.

Educado, de buena cuña, y, sobre todo, de buena cuna.

El hijo de Julio Scherer, director y dueño de Proceso, es un tipo decente. Ulises Castellanos, fotógrafo y su operador, puede sustentarlo.

Y conste que ambos son cuatrotetieros de hueso colorado.

La ex secretaria de Gobernación sabe que no puede enfrentar a Scherer con dichos, con discurso, con verborrea.

No, sabe a la perfección que necesita dichos, datos duros, y por eso aguanta que se conozca información.

Gertz Manero es un tipo vividor, que sabe a la perfección cómo meterse  como la humedad y llama a enfrentar cualquier adversidad.

Todo comenzó cuando a Scherer se le ocurrió acusar a Gertz Manero de desleal, de traicionero, de ojaldra, pues.

Pero no vaya usted a creeer que Scherer no sabe o está perdido.

No.

Sabe perfectamente  a lo que va.

La que llama la atención es Olga.

La ex secretaria de Gobernación es grilla, nomás que hace como que no sabe.

Pero sabe demás.

Las diferencias entre ambos son irreconciliables.

Andrés Manuel López Obrador dijo ayer que tiene cosas más importantes en qué pensar.

Imagínese someter a todos los que aplauden todo.

Y es así.

Sólo hay que aplicarse.

 

Scherer sabe

Y qué bonita es Sheinbaum.

Y qué fácil decirlo.

Sabemos perfectamente que una cosa es decirlo y otra hacerlo.

Y así están las cosas rumbo a 2024.

La sucesión está desatada.

López Obrador lo sabe.

Y lo aprovecha.

Desháganse entre ustedes, parece decir.

Y así es.

2024 los tíene enfrentados.

Así será hasta que se conozca al sucesor o sucesora.

Scherer sabe que enfrentar a Olga no es fácil.

Es un florero – AMLO dixit- pero no cualquier florero.

Así está la disputa al interior del gabinete de López  Obrador.

Mientras, viva el aeropuerto.

 

Vámonos: Fuego amigo. Nunca aplicable como ahora.

 

albermontmex@yahoo.es.     @albermontmex