Ni Joe Biden ni Justin Trudeau permitirán que las inversiones de sus empresarios estén en riesgo en México, con la reforma eléctrica que pretende Andrés Manuel López Obrador.
El presidente de Estados Unidos envió tres ocasiones a John Kerry, a cargo de la agenda climática, a advertir a López Obrador y a sus subordinados que no aceptará cambios en la ley que les perjudiquen.
La más reciente el viernes pasado, cuando se conoció que el embajador Ken Salazar encabeza un grupo de supervisión o seguimiento a la reforma para evitar sorpresas.
Y, lo peor, que lo anunció frente a Andrés Manuel, en la comida de
cinco horas que tuvieron en Palacio Nacional, y éste se quedó callado.
Sí, callado.
Lo confirmó él mismo al siguiente día.
¿Quedarse callado?
Cuando menos extraño, porque en público, cuando ataca a los periodistas conservadores o a quien considere adversario, es imposible que se detenga… o se quede callado.
Durante el proceso, también vino la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, en enero de este año, así como la vicepresidenta, Kamala Harris.
La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, advierte que la reforma, como está, pone en riesgo 10 mil millones de dólares en inversiones.
En misiva a Tatiana Clouthier, secretaria de Economía mexicana, le asegura que se pone en riesgo, incluso, el Tratado de Libre Comercio (T-MEC), lo que causaría daños irreversibles.
Pero aquí, López Obrador insiste en que debe aprobarse y calienta los corrales ajenos al llamar a la borregada del PRI, PAN, PRD y anexas a votar a favor.
A rebelarse y a no traicionar a la Patria ni a los mexicanos que votaron por ellos.
Ignacio Mier, coordinador de los diputados de Morena, dijo ayer que de los puntos presentados por los legisladores del PRI, encuentran al menos seis en los que coinciden, por lo que los sumarán a la iniciativa presidencial y, así, ganar esos votos.
Canadá también
Ayer, Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, habló por teléfono con López Obrador.
Y le dijo lo mismo que Biden vía Kerry: la reforma eléctrica hace peligrar la inversión, el billete, los recursos de los empresarios canadienses, y eso no lo va a permitir.
El tabasqueño sabe perfectamente que no tiene los números para que pase su proyecto.
Que se necesita mayoría calificada, dos terceras partes de los diputados y senadores, por ser una reforma constitucional y que no está fácil conseguirla.
Va por México, integrada por PRI, PAN y PRD, dijo el lunes que votará en contra, pero los priistas suelen traicionar, así que, al menos yo, no les creo.
No confío en ellos.
¡Ay, Noroñita! ¿pus no que eres de izquierda?
Gerardo Fernández Noroña vividor profesional y dizque izquierdista anda preocupado porque le van a quitar su visa por andar de mitotero con los rusos.
El congresista demócrata Vicente González pidió a Washington dejar sin visa a los 25 legisladores mexicanos que se reunieron con los paisanos de Vladimir Putin. Es más, ni dejarlos entrar.
Y como Fernández Noroña opera con la izquierda, pero cobra con la derecha y gusta de los satisfactores del demoniaco capitalismo pus ya le anda.
Le gusta la nieve, esquiar.
Claro, como es austero y republicano, esquía descalzo.
Vámonos:
¿Usted se rifa por la patria?
Hugo López-Gatell Ramírez, el fracasado zar anti Covid, llamó ayer a voluntarios a participar en el proceso de prueba de la vacuna dizque mexicana que se producirá, dice, en breve.
La realidad es que estará lista, si hay buenos resultados, allá por 2023.
Anímese.
albermontmex@yahoo.es @albermontmex
