¿Qué nombre le gusta para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)?
Ayer, Andrés Manuel López Obrador pidió, sin mencionarlo, al líder de esa organización Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho quitarle ese nombre, porque se afecta la imagen de Jalisco.
Sí, es más preocupante que se llame así a que cometa toda clase de crímenes y que sea, actualmente, la organización criminal de mayor crecimiento, de mayor expansión en México, en Estados Unidos y en toda América.
Podría ser, ¿por qué no?, Cártel Nueva Generación (CNG). Así, a secas, sin el Jalisco.
O Cártel Generación de Occidente.
O Cártel de Distribuidores y Exportadores de Cocaína (CDEC).
No suena mal.
Y tal vez hasta se porten bien.
¿Y por qué, por ejemplo, no se lo ha pedido al Cártel de Sinaloa, de Joaquín El Chapo Guzmán?
Será porque saluda a su mamá.
¿O al de Tijuana, de los Arellano Félix?
No fue fusilamiento… fue refriega
Con las manos en la cabeza, formados, desarmados y no los fusilaron.
Los impactos en la pared y el portón no son en línea recta.
No, por supuesto, no los trazaron ni los hicieron con una regla.
Pero sí mantienen una trayectoria similar.
Y si estaban desarmados, como dijo ayer el subsecretario de Seguridad federal, Ricardo Mejía Berdeja, y con las manos cruzadas detrás de la cabeza, como se observa en los videos que circulan, ¿cómo es que abrieron fuego? ¿cómo respondieron?
El funcionario dice que hay testigos, versiones, de que fue una refriega y hasta se atreve a poner en duda que haya más muertos, cuando refiere “presuntamente más víctimas”.
A los escoltas de Alejandro N El Pelón, quien asistió al velorio de su madre, Elsa, pese a las amenazas de muerte de Abel N El Viejón o El Toro, los sacaron de la carpa habilitada como velatorio y los desarmaron.
Esa que se observa al fondo en los videos citados.
Es una venganza, rencillas entre los dos jefes de plaza del CJNG.
El Pelón salió, entonces, hizo llamadas telefónicas porque había pedido permiso a un superior del cártel, pero no tuvo éxito.
Entonces, según Mejía Berdeja, Abel o El Viejón, le dio cuatro tiros, directos, mortales.
Y ahí surgió el tiroteo, el enfrentamiento, la refriega.
Ambos jefes son de San José de Gracia.
Militaron en La Familia Michoacana.
Luego, en el CJNG.
Continúa Mejía Berdeja:
-No hubo una acción sincronizada.
Claro, seguro quería que se escuchara:
-¡Preparen! ¡Apunten! ¡Fuego!
¡Ay, estos jefes policiacos que quieren dormir al velador!
Y todo por no reconocer que los fusilaron.
Así, aiga sido como aiga sido –parafraseando a Felipe Calderón, el “cinicazo” como le llamó Andrés Manuel ayer- el caso es que los ejecutaron.
Y acusa al alcalde de Marcos Castellanos, José Luis Anguiano, de mentir.
Porque dice que éste no les avisó.
Y él reitera que sí, que les avisó, y reconoce que sus policías municipales con sus poderosas carabinas 30-30 se replegaron.
¿Cómo iban a enfrentar a sesenta sicarios armados con rifles automáticos y metralletas?
Debieron hablar con sus mamás.
Cómo no se les ocurrió.
Vámonos: Olga Sánchez Cordero refuerza lo dicho por su jefe.
Dice la ex secretaria de Gobernación, ministra en retiro de la Corte y hoy presidenta del Senado, que la relación no era buena con Julio Scherer Ibarra, ex consejero jurídico de Presidencia, porque se metía en asuntos que eran facultad y responsabilidad de esa dependencia.
No de ella, la persona, claro, sino de la secretaría.
Cinicaza, como dice su amigo.
albermontmex@yahoo.es @albermontmex
